miércoles, 28 de diciembre de 2011
Últimos días
jueves, 24 de noviembre de 2011
Errores... malas decisiones...
quere a alguien, querer estar con esta persona,
pero estar con otra porque quiere estar contigo,
dudar de lo que sientes, pero saber lo que quieres,
cometer errores, saber que te equivocas
pero sin asumir o arrepentirte de ello;
saber qe al actuar le causarás daño a alguien,
pero, aún así, actuar y causar el daño.
Darte cuenta que cometer un error, no eslo mismo que tomar una mala decisión,
alguien que te enseña eso es importante,
pero también es importante saber entenderlo,
es díficil hacerlo, no basta con que te lo digan,
debes pasar por eso para aprender, y cuesta,
así como cuesta dejar ir a alguien que quieres
o entender que esa persona está bien sin ti, no mejor, pero bien,
que debes seguir con tu vida y buscar estar bien, tampoco mejor, sólo bien.
Es como cuando te causa felicidad el logro de alguien,
o cuando te pones feliz al saber que tus amigos son felices,
entonces ¿por qué con esa persona es diferente?
el entender que no debiese ser distinto que con el resto,
el darte cuenta que debiese ser una persona más,
el ser capaz de asumir esto... cuesta;
pero una vez que entiendes, te das cuenta y asumes
se siente como si te hubieses quitado un gran peso de encima,
como si te hubiesen sacado una venda de los ojos
y te das cuenta que las cosas son tan sencillas,
que siempre fuiste tú quien las complicó
y te preguntas ¿cómo fui tan cieg@?
y te dices "pero esto no me volverá a pasar",
pero sin querer nuevamente te estás equivocando,
porque, aunque busques los caminos apra que no vuelva a pasar
en algún momento, un día, sin que te des cuenta
vendrá alguien, te vendará los ojos, y ahí estarás nuevamente:
entre errores y malas decisiones.
Solo te puedo dar un consejo: así cometas errores,
así tomes malas decisiones... no te arrepientas
porque si hay algo que no se puede negar
es que toda acción lleva consigo un motivo
sean tus motivos o los míos... los hay y eso siempre será así,
por eso: no te arrepientas
que si ¿yo lo hago? pues sí, la mayoría de las veces
y es por eso que te lo digo...
sábado, 29 de octubre de 2011
Te quiero...
te odio por hacer que te quiera tanto
me odio, por no poder estar lejos de ti
odio que el corazón se acelere cada vez que me acuerdo de ti.
Odio esa sonrisa tonta en mi cara cada vez que te veo
odio no tener la fuerza de voluntad para decirte "no"
odio tus chistes fomes, que me ganes cada vez que jugamos.
Pero adoro ver esa sonrisa en tu rostro luego de ganar
me encantan tus enojos de niño pequeño,
me encanta que me hagas reír en momentos difíciles,
que seas capaz de subirme el ánimo,
adoro escuchar tu voz al otro lado del teléfono,
que me conozcas tanto
que sepas cuando algo me pasa sin siquiera habértelo dicho,
o que me aguantes cuando nadie más lo hace.
Sé que no soy fácil de llevar
que puedo llegar a ser insoportable,
que cambo de humor fácilmente,
que me enojo por tonteras,
soy orgullosa y reclamona
no me gusta perder.
Sé que no soy normal
que hablo sola y estoy un poco loca,
que soy mañosa , infantil y peleadora
pero también puedo ser tierna y cariñosa
puedo estar ahí cada vez que me necesites
y cuando no me necesites también
¿por qué? simple: porque te quiero.
martes, 18 de octubre de 2011
Te extraño...
Mi mejor amigo me dijo "no te alejes, pero no lo presiones, solo quédate ahí, que él sepa que estás ahí y que puede contar contigo", es precisamente lo que estoy haciendo y lo que seguiré haciendo, no importa hasta cuándo... yo seguiré ahí.
viernes, 9 de septiembre de 2011
¿Volver a sentir?
El día que esa persona me dijo todas esas cosas, no les tomé el peso, realmente no las entendí, pero hoy, después de unos días pensando y recordando situaciones vividas, me doy cuenta que es cierto, que he alejado a mucha gente, que nadie conoce realmente quién, ni cómo soy, que mis verdaderos amigos conocen un noventa por ciento de mi, que hay un diez por ciento que nadie más que yo conoce.
Aunque ahora que lo recuerdo, hay una persona a quien, hace mucho tiempo, le di a conocer el cien por ciento de mi, él conoció mi mundo, entró a él, se mantuvo allí durante mucho tiempo, poco a poco fue destrozando todo y terminó marchándose... después de eso no dejé que nadie más entrara y cada vez que sentía que alguien estaba por entrar, la chica fría e insensible aparecía, luego de un tiempo esta chica se fue quedando, era más fácil mantener una muralla alrededor mío, antes que reconstruir todo mi mundo de nuevo.
Es cierto que el que hecho de que él haya destrozado todo, no significa que todos pueden hacer lo mismo, es cierto...
CORAZÓN: calla niña, no te imaginas cuánta verdad tienen tus palabras.
YO: sé que es difícil para ti, hace tanto tiempo que no sientes, hace tanto que no te permito querer a alguien.
CORAZÓN: si no me dejas querer, si no me permites sentir te quedarás sola, alejarás a todas aquellas personas que te quieren, aquellas personas que quieren quererte.
RAZÓN: ¿Por qué le dices eso?¿Acaso no recuerdas lo que pasó la primera, y última, vez que sentiste?
CORAZÓN: lo sé, créeme querida enemiga que nadie mejor que yo lo recuerda, las cicatrices no están totalmente cerradas.
RAZÓN: ¿Entonces? Realmente eres un estúpido, querer volver a sentir... jajaja! Eres un masoquista.
CORAZÓN: sí, lo soy, te ríes porque eres la única que ha trabajado todos estos meses, pero ¿sabes? Antes de lo que piensas estarás descansando.
YO: ¿por qué le dices eso?
CORAZÓN: niña, aunque quieras ocultarlo al resto del mundo, yo sé perfectamente lo que sientes, sé lo que quieres, sé que te mueres de ganas por volver a sentir, por volver a amar...
RAZÓN: jajaja, mejor cállate, son demasiado graciosas las estupideces que se te ocurren ¿no crees que si así fuese yo ya estaría descansado?
YO: es cierto.
CORAZÓN: ambas son unas niñas... demasiado racionales, poco emocionales. Yo sé por qué aún estás trabajando querida enemiga.
RAZÓN: interesante, según tú ¿por qué?
CORAZÓN: porque esta niña tiene miedo.
YO: ¿cómo dices? y ¿miedo a qué?
CORAZÓN: eso sólo tú lo sabes...
miércoles, 3 de agosto de 2011
Yo por ti... el por mí...
No me atreví a preguntarte el por qué me quieres tanto, tampoco soy capaz de responder cada vez que me lo dices, me gustas, te tengo cariño, pero a él lo quiero y eso sigue ahí, no lo sabes - no creo que sea necesario hacerte daño con eso - y si lo supieras sé que no cambiaría nada.
¿Por qué queremos tanto a quien no nos quiere y no aceptamos a quien nos ofrece tanto sin pedir nada a cambio?
viernes, 29 de julio de 2011
Tu opción... su prioridad
- Tonta, tú me quieres, yo te quiero, eso no va a pasar - me dijiste demasiado confiado y con sonrisas.
- Si tú lo dices - seguimos hablando cosas sin sentido, hasta que colgué el teléfono.
Cómo me hubiese gustado decirte que me estás perdiendo, que si sigues distante conmigo, pensando que ya has hecho todo el trabajo de conquista, me vas a perder: mientras tú me ignoras, él me enamora, es cierto, pero no te has dado cuenta, hace mucho que no me dices cosas como te extraño, quiero estar contigo, en unos días más te veré, entre otras, hace mucho que no escucho de tus labios un verdadero te quiero.
Pero sabes ¿qué es lo peor? En realidad no lo sabes, porque si lo supieras cambiarías esa actitud conmigo, lo peor es que él está haciendo todo lo que a mi me gustaría que tú hicieras, me llama por teléfono todos los días, me dice que me extraña, me dice que soy especial y diferente al resto de chicas que ha conocido, no te imaginas cuántas veces he deseado que fuese tú quien me dice eso.
El que me diga todas esas cosas y que me guste escucharlo y hablar con él, no quiere decir que lo que siento por ti haya cambiado, en lo absoluto, pero si me mantienes alejada por ese muro que sueles poner a tu alrededor, empezaré a aceptar sus palabras. quiero que te des cuenta que a pesar de quererte como te quiero, todo tiene un límite y si me sigues ignorando, él me seguirá conquistando - y dentro de unos meses quizás logré su objetivo - no quiero perderte, no quiero que te des cuenta tarde de lo que está pasando.
Quien mucho se ausenta, pronto deja de hacer falta
martes, 26 de julio de 2011
...
Este fin de semana me hubiese gustado desaparecer aunque fuese un día, pero no podía salir de mi casa por trámites de mi madre, y ahora tampoco puedo, detesto estar encerrada, no es que no me guste mi casa, la amo, pero no es lo mismo querer estar en tu casa, a sentir que TIENES que estar allí.
Esta mezcla de cosas en mi cabeza, en mi pecho, en mi vida, no son cosas de hace poco, son asuntos que se vieen arrastrando desde hace tiempo: meses, algunos, años... no me agrada sentirme como me estoy sientiendo en estos momento. No soy de las personas que suele expresar o contar lo que le pasa pero este medio es distinto, me dijeron no te guardes lo que te pasa, y ya que sé que no se lo contaré a nadie, me desahogo acá.
Creo que sus palabras, sus miradas... aunque no quiera, están en mi cabeza y eso mezclado con el resto... en mí, es horrible... y tampoco quiero parecer mala y usarlo a él, no es lo correcto, no lo es... creo que definitivamente desapareceré por unos días... me hará bien :B
domingo, 24 de julio de 2011
No más de cuatro palabras...
Lo miro al comenzar y terminar cada melodía, su rostro, sus ojos, cada movimiento, cuando termina cada melodía, voy me acerco y pongo unos cuantos pesos en la caja del violín, y me voy, a veces me quedo mirándolo, siempre desde lejos, otras debo irme, pero nunca lo he mirado a los ojos... nunca hasta ayer. Como todos los sábados, llegué un poco después que él, me senté en la banca de la plaza, sin percatarme que estaba más cerca de él que veces anteriores, y escuché; luego de la segunda melodía cerré mis ojos, creo que dormí por unos cuantos minutos, no lo sé, pero sus notas estuvieron a cada segundo en mi cabeza, cuando al rato abrí los ojos y ese joven estaba sentado a mi lado, la misma plaza, en la misma banca, me miró y sentí cómo mis mejillas se sonrojaban, mi mente quedó en blanco.
- Esta vez escuchaste más de cerca que lo normal - me dijo mirando hacia la copa de los árboles de la plaza, ¿yo? aún con la mente en blanco - siempre estás por aquí, hace algunos meses me di cuenta, pero no pensé que fueras siempre tú, pero todos estos sábados has estado allí, me escuchas, dejas dinero, y te vas, es interesante - volvió su vista hacia mí - ¿sabes tocar violín?
- No - creo que lo dije demasiado bajo, levanté mi rostro - no, no sé.
- Es sensacional, te relaja y te saca de tus pensamientos - volvió a mirarme, a pesar de no mirarlo, sentía esa mirada sobre mí - aunque creo que solo te gusta escucharlo - volteé para decirle algo y allí estaban, esos hermosos ojos cafés, esos anteojos, y sobretodo esa sonrisa, sentía como si mis mejillas iban a explotar, sonrió - es lindo saber que a alguien le gusta tú música.
Se levantó de la banca, tomó sus cosas, volteó para despedirse y me dijo - espero verte el próximo sábado, tendré una sorpresa para mi "cliente" favorita - ahí estaba esa sonrisa de nuevo, lo vi alejarse. No podía creerlo, no fui capaz de decirle más de cuatro palabras, y él me habló como si nada, quizás esperaba que le dijese algo o quizás sólo quería acercarse y agradecerme el escucharlo, ni siquiera le di el dinero por dejarme escucharlo, sí o sí estaré en esa plaza el próximo sábado.
martes, 19 de julio de 2011
Guardián del bosque
jueves, 14 de julio de 2011
Decirte tantas cosas...
que en este tiempo no he pronunciado
he sido tan ciega, no he valorado cada momento
estamos tan lejos, tan separados
pero siento que todo esto es real
estoy aquí… aquí
Quiero decirte al oido tantas cosas
tocar tu rostro con mi cabello
oler tu cuello y susurrarte todo,
todo lo que de verdad siento
Decirte al oido que estoy aquí
sentada donde siempre he estado
donde estoy desde ese primer día
donde me quedo queriéndote
mucho más que ante, deseando mirarte
tocarte y acariciarte algún día
estoy aquí, aquí…
Quiero decirte al oido tantas cosas
tocar tu rostro con mi cabello
oler tu cuello y susurrarte todo,
todo lo que de verdad siento
poder decirte todas las palabras
que he guardado para ti
por el miedo a no ser capaz de
Decirte al oido tantas cosas
tocar tu rostro con mi cabello
oler tu cuello y susurrarte todo,
todo lo que de verdad siento
Un día más te quiero, aún sin verte...
Mizzu~
viernes, 8 de julio de 2011
Cuando estoy sin ti ♫
- No lo sé...
- Pero está lejos, ni siquiera sabes qué está haciendo
- Lo sé, pero, extrañamente, confío en él.
- ¿Por qué lo quieres?
- Su sonrisa, su mirada, lo poco que sé de él, lo que no sé, las conversaciones de madrugada, su voz, cuando me hace reír, esa capacidad que tiene de ponerme nerviosa... no lo sé.
- Ni siquiera sabes si es mutuo o no
- Sí lo es, lo siento.
- Estás loca, peor que una quinceañera caprichosa.
Es cierto que esto no debiese ser así, que con todo lo que he pasado, el querer a alguien que está lejos es "estúpido", pero ¿saben? ninguna de las personas con las que he estado, en el último año, me ha echo sentir esto.
La sensación de querer saber cómo está, de querer hablar con él aunque sea un ratito en el día, las llamadas perdidas que me dicen que está pensando en mi, sus palabras, sus miradas, cuando hablamos hasta la madrugada, cuando me dice que me quiere, que me quiere allá a su lado, que le hago falta. Es realmente lindo saber que hay alguien que, aún estando lejos, se acuerda de ti y te quiere.
Sé que la inseguridad y el miedo son inevitables, pero cada vez que los siento, me recuerdas, con detalles, que quieres estar conmigo y eso hace que, por un momento, me olvide de la distancia... yo te dije "pensaré positivo por los dos, de verdad quiero esto"... y lo sabes, solo espero que me tengas paciencia, créme que valdrá la pena.
Mizzu~
martes, 7 de junio de 2011
Soledad...
La soledad es una ingrata a la que se le va agarrando el gusto, con un alto riesgo de parar completamente enamorado de ella...
La soledad es un hotel que no es de nadie, es una cama que no es mia, es despertarme a las 3 de la mañana y no saber donde esta el baño, la soledad soy yo...
La soledad es la gota de agua en la llave del baño que dejaste prendida y que no quieres apagar por no sentirte solo...
La soledad es como un suplicio ingenioso de la naturaleza que hace que nos encontremos con nosotros mismos para poder valorar a los demas...
La soledad es un espejo que no miente...
La soledad son ese montón de sonidos que no escucha nadie pero que hacen demasiado ruido...
La soledad soy yo en compañia del pasado...
La soledad es un beso que se desperdicia en la almohada, es ver la sombra y la silueta de alguien que ya no está...
La soledad es una malvada insoportable y maravillosa, que me gusta no se bien por qué...
La soledad es entender por fin, que no hay mejor compañia que la soledad...
Es el velorio de un dia que se fue, es dejar de estar haciendo nada, prepararte, vestirte, abrir la puerta, salir para seguir haciendo lo mismo...
La soledad es la compañera, la del miedo, la de los futuros inciertos, la del camino, la búsqueda, la soledad.
Ricardo Arjona, monologo "La soledad"
La mayoría de las personas que me conocen, o que creen conocerme, me ven como alguien muy sociable, siempre rodeada de gente, siempre hablando, riendo, haciendo reír, son pocas las veces en que me han visto triste, pero me di cuenta que el hecho de que yo siempre sonría, no quiere decir que sea feliz todo el tiempo, quizás no es felicidad y es esa necesidad de demostrarle al resto que no existe nada que me doble, o que me quite mis ganas de sonreír... la verdad es que no es tan así, no siempre estoy contenta, pero inconscientemente no lo demuestro, la mala experiencia me ha enseñado a no mostrar mis debilidades ante el resto, no mostrarme indefensa ante los demás.
Esta autodefensa me ha servido para evitar muchas lágrimas públicas, pero las lágrimas en las cuatro paredes de mi habitación no, he llorado mucho, por muchas cosas, después de todo soy humana, todas estas "actitudes y/o situaciones" me hicieron darme cuenta que no hay nadie que me conozca al 100%, ni siquiera existe una persona que sepa en realidad cómo soy y eso me hace sentir esa soledad de la que habla Arjona en su monologo, es tan cierto todo, quizás viva en una casa llena de gente, pero me di cuenta que estar sola, no es nada parecido a sentirse sola, ni a estar en soledad.
Muchas veces me gustaría mostrar 100% cómo soy, pero después pienso y me doy cuenta que no tengo por qué mostrarme, es la gente la que debiese darse el trabajo de querer conocerme al 100% y no quedarse con la imagen diaria que ven de mi. Me faltan muchas cosas por aprender, por saber, por mostrar, por enseñar de mí misma, pero a ratos me pregunto ¿realmente es necesario?... y siempre llego a la misma respuesta: NO.
Misu~
lunes, 23 de mayo de 2011
...
Me hace recordar cuando yo era pequeña, cada vez que hacia algo bueno mis padres y familiares me felicitaban, una buena nota, un buen comportamiento o una simple sonrisa de saludo por educación, pero se olvidaban rápido, en cambio cuando hacia algo malo, como no saludar cuando llegabamos a algún sitio, malas notas o no hacer la tarea, siempre alguien se encargaba de recordármelo, creo que a todos nos ha pasado, a mi me sigue pasando, quizás ya no por una buena nota o por no hacer la tarea, pero pasa.
A medida que vamos creciendo vamos haciendo cosas más complejas, quizás con las personas es lo mismo, aquellas personas que nos hacen bien y que siempre están ahí las valoramos, pero damos por hecho que siempre estarán allí, porque nos hacen bien, nos hacen reír, hacen que seamos mejores con el resto y con nosotros mismos y obviamente no als dejaríamos ir. Pero esa persona que nos causó tanto daño, que nos hizo llorar, por la que sufrimos como nunca ¿por qué no somos capaces de decir: ok, saldrá de mi vida ahora"?
Hace semanas que estaba tratando de sacar a alguien de mi cabeza, y al no tener noticias de él lo había logrado, pero hace un par de días atrás, por una amiga, volvi a tener noticias suyas, no sé qué fue lo que pasó, pero sentí como si mi mundo se viniera abajo, y con ello, aparecieron, nuevamente, las lágrimas, no estoy segura si el dolor que siento ahora es igual o peor que el de antes, pero duele, eso es seguro. Aún así, no creo que eso sea lo malo, lo malo es que no quiero que se vaya, no quiero sacarlo de mi vida, al saber de él me vinieron las estúpidas ganas de querer verlo, de tenerlo cerca, de hablarle, de besarlo... y las lágrimas salen a escena (nuevamente).
Un amigo me dijo que debo cerrar esta etapa, que debo terminar esto, pero ¿cómo terminar algo que no sabes si alguna vez empezó? ¿por qué terminar con algo que no quieres dejar atrás? Tal vez es necesario para no sufrir, o para que tus amig@s no te vean mal, pero ¿quién dijo que no quiero sentir este dolor? El dolor muchas veces me ha enseñado a no cometer los mismos errores con personas distintas o similares y creo que esta es una de esas veces... no dejaré que se vaya de mi vida, aunque tenga que seguir sintiendo esto, así lo he decidido, por lo menos así sé que lo que hubo fue real... quizás no te pueda o no deba tenerte cerca, pero eso no va a impedir que siga sintiendo esto...
Mizusu~
viernes, 20 de mayo de 2011
Capítulo IV
- Em, tú padre y yo iremos a comprar algunas cosas ¿vas?
- No mamá, me estoy arreglando para salir con mis amigas en un rato, que les vaya bien – contestó, afirmando la puerta con su cuerpo para evitar si es que su madre hiciera algún intento de entrar a su cuarto.
- Está bien, deja todo cerrado cuando salgas, y ve con cuidado – la madre de Emily tenía una dulce voz y comprendía que su hija estaba en la edad de la adolescencia donde se siente independiente, además sabía que si la reprimía, la chica se volvería rebelde, y eso no era bueno – Es una pequeña caprichosa – sonrió al pensar Anne, su madre, pero ella la entendía, o eso trataba, y sobretodo, la quería, siendo la más pequeña de 5 hermanos y la única mujer, era “imposible no quererla” como decía Jhon, el padre de la familia.
Unas horas más tarde, Em, Adeline, Caly, Daphne y Kimmy, se encontraban disfrutando de un capuccino en uno de sus restaurantes favoritos en el Centro Comercial.
- Se los digo en serio, ella no entiende, quiere que Roy me deje, pero tampoco quiere estar con él – hace algunos meses Roy y Adel estaban juntos, pero Denny, una antigua novia de Roy, quería convencerlo de que terminaran, para ella Adel no era una buena chica para su ex novio. Pero Adel no se dejaría engañar, le había costado mucho estar con Roy, como para que alguien se pusiera en medio, lo amaba y daría todo para que nada ni nadie lo alejara de ella.
- No entiendo, ella realmente no se cansa, deberías enfrentarla, decirle que deje a Roy en paz, que ustedes están felices juntos, y que busque alguien más a quien molestar – dijo Caly, la muchacha llevaba una relación con Evan, un joven de otra universidad a quien había conocido durante su receso de invierno, estaba feliz, pero veremos que no todo era como se veía.
- Estoy de acuerdo contigo – comentó Kimmy, mirando a Caly – creo que para que ella entienda, o hablas tú, o habla Roy – ¿Tú qué crees Em? – Kimmy, hace meses había dejado de creer en el amor, sus continuas desilusiones en este ámbito la habían llevado a dejar de lado sus sentimientos y centrar su atención en los estudios, como la mayor de tres hermanos “debía dar el ejemplo” y se auto exigía hasta quedar agotada, pero no le importaba eso: valía la pena devolver el sacrificio que sus padres hacían por enviarla a la universidad.
“Quizás no le guste el calipso, pero es uno de mis colores favoritos, además ese vestido es hermoso, solo espero verlo el sábado, me encantaría agradecerle por ayudarme para el examen, aunque no entendí nada – sonrió la niña – pero no importa, lo importante es la intención…”
- ¿Em? – repitió Kimmy, pero la chica estaba demasiado distraída pensando en el día que vería a Austin – Em! – gritó Adel, sacando a la joven de sus fantasías.
- Ah! ¿Qué?... lo siento, si creo lo mismo que Caly – dijo mientras tomaba un poco de café, solo para hacer creer a sus amigas que les había tomado atención.
- Ni siquiera sabes lo que he dicho – reclamó Caly - ¿te sucedió algo? – preguntó a su amiga.
- Si, desde que llegamos estás distraída, te limitas a responder “si”, “no”, “puede ser”, “tienen razón” ¿qué pasa? – preguntó preocupada Kimmy.
- ¿Pasó algo que no nos quieras contar? Quizás conociste a alguien, o es que ¿aún estás pensando en Will?
domingo, 1 de mayo de 2011
Reemplazar?
Corazón: pero ¿por qué me dices eso niña?
Ella: porque no entiendes ¿aún no te das cuenta que debes olvidar?
Corazón: ¿olvidar? ¿a qué te refieres? (confundido)
Ella: sabes a lo que me refiero, debes olvidarlo, de una buena vez debes olvidarte de él, ¿no entiendes que esto duele?
Corazón: así es que se trata de eso, entiendo que duele, yo soy el que peor la pasa con todo esto, a veces está, otras veces alguien más aparece, pero al no llegar a ese lugar y reemplazarlo a él, desaparece… no entiendo por favor explícame esto.
Razón: yo te lo explicaré.
Ella: no, tú cállate, no tienes derecho a hablar, no lo tienes.
Razón: permíteme, pero tú, mejor que nadie, sabe que puedo explicar lo que mi compañero pregunta.
Ella: …
Razón: escúchame amigo, esta niña piensa que con otra persona puede borrar sus recuerdos, pero cada vez que aparece algún joven, ella, al sentir que se está “encariñando más de la cuenta”, decide terminar el contacto con el joven en cuestión, es por eso que ellos desaparecen igual de rápido como aparecen.
Corazón: comienzo a entender, pero ¿por qué? ¿por qué haces eso niña, no se supone que quieres olvidar?
Razón: sí, así es, quiere olvidar, pero…
Ella: miedo, esa es la respuesta.
Corazón: ¿miedo? Pero ¿a qué?
Ella: a enamorarme, no quiero sentir por nadie lo que sentí por él, no quiero que me hagan daño nuevamente, esa sensación de dolor en el pecho, no quiero eso.
Corazón: entiendo ese dolor, como si algo te desgarraran, lo sentí por años, a causa de él…
Razón: no seas mentirosa niña, tú no le tienes miedo al amor, y tú querido amigo, ese dolor no era por culpa de él, era sólo culpa de esta muchacha que tienes en frente.
Corazón: cómo, ahora si no entiendo, si no es miedo al amor, entonces ¿miedo a qué?
Razón: a equivocarse, ese es tú miedo. Debes dejar de finfir que te interesan otras personas, que quieres estar con otras personas, sabes que eso no es cierto... lo sabes.
Ella: (llorando) no quiero, no quiero querer a alguien que no va a valorar lo que siento, quizás estás en lo correcto y es miedo a equivocarme, pero es miedo, no importa a qué… sigue siendo miedo.
Corazón: pero niña, debes tener en cuenta que no todos son iguales, nadie te puede asegurar que quien entré a tú vida será igual que él.
Ella: pero tampoco nadie me asegura que será diferente, nadie puede asegurarme que seré feliz, que seré correspondida, o que
Razón: pero tampoco puedes saberlo si no te arriesgas, soy consciente de que debería decirte todo lo contrario, pero al igual que el Corazón, la estoy pasando mal con todo esto, me confundes con tus pensamientos.
Corazón: y a mí con tus sentimientos.
Razón: ¿lo ves? O te arriesgas o los tres seguiremos así.
Ella: no, no lo haré, y ustedes dos debiesen volver al lugar donde estaban, y no salgan de allí, no lo hagan (se marcha).
Corazón: creo que seguiremos así un buen tiempo.
Razón: (con resignación) creo que sí.
Ambos se marchan camino a una oscura celda.
Mentiría si dijera que sin ti la vida sigue igual~
(realidades de octubre, 2010...)
lunes, 4 de abril de 2011
Pensando demasiado...
Al chico C le hablé, le dije lo que sentía, lo que quería, estuvimos durante algunos días juntos, pero yo misma me di cuenta que una relación es de dos personas, y no de una (en este caso yo), que quiere mantener el lazo. Realmente quiero estar con él, me pasan cosas muy fuertes cuando pienso en él, o cuando lo tengo cerca, pero es cierto, no puedo intentar mantener una relación yo sola, no puedo obligarlo a estar conmigo, quise hacerlo, pero no funcionó, las cosas no funcionan así. En estos momentos estamos separados, fue mi decisión, pero mantengo la esperanza de que él se dé cuenta de todo lo que yo siento y quiero.
Ahora, el joven D... se supone que eramos amigos, digo se supone porque para mí así era, pero ayer me dio a entender que para él nunca lo fuimos. Estabamos hablando y me preguntó por mi relación con C, le dije que por decisión propia ya no había relación, estaba todo bien, pero luego de un rato me dijo que yo le gustaba, que desde que me conoció que le gusto, pero que no me lo había dicho porque sabía que yo estaba con C, me pidió una oportunidad, le dije que primero teníamos que conocernos, que yo nunca lo había visto con otros ojos que no fuesen de amistad, pero que tampoco me cerraba a nada, y quedamos de salir hoy durante la tarde.
Sé que no debo ilusionarlo, que debí decirle que aún tengo a C en mi cabeza y que aún quiero estar con él, pero no me gustaría hacerle a él lo que me hicieron a mí: querer salir o estar un momento con la persona que te gusta y que ésta te diga que no tiene tiempo o que no va a poder en muchos días. También sé que debo tener cuidado, a D no lo conozco, no sé cómo es, no tengo idea qué tipo de cosas le gustan, en fin... no lo conozco, no sé cómo puede reaccionar frente a distintas situaciones, así es que sé que debo tener cuidado con las cosas que digo, hago o intento decir.
No quiero esto, pienso que debo dejar todo lo relacionado a relaciones personales de lado, que debo centrarme 100% en mi, en mi carrera, mi familia y amigos, pero siempre que tomo esa decisión, pasan cosas que me confunden, que hacen que me desvíe de lo que quiero, de lo que deseo... no lo sé, creo que los hombres se dan cuenta de eso, o quizás soy yo la que, inconscientemente, lo demuestro, y eso les llama la atención.....