sábado, 5 de enero de 2013

Capítulo I - La Dama Verde

"Estoy en el lugar y a la hora indicados, pero no es a mí a quien esperas"

Le había seguido por días, le vió pasar una noche, una sombra que al pasar dejaba silencio, los árboles callaban, las ninfas traviesas silenciaban sus risas al verlo, pero ella no dejó de verle, sintió que algo dentro de ella se encendía, le siguió sigilosamente a través del bosque por horas, sin darse cuenta que había abandonado su hogar siguiendo a aquel extraño, pasaron por varios caminos, pero él nunca se mantenía en ellos, los evitaba, la Dama Verde no entendía el por qué.

Se había preguntado varias veces "¿Hacia dónde vas Sombra?", a veces se percataba que aceleraba el paso, ella no debía realizar mucho esfuerzo para seguirle, estaba acostumbrada, solía jugar con las ninfas, éstas audaces para esconderse, pero nadie era más veloz y audaz que ella en el bosque. Luego de días llegaron a una taberna, le vió entrar, pero no quiso seguirle a ese lugar, estaba atestado de bardos cantando historias de las hadas, historias que ni siquiera conocían - como quisiera que callarán - pensó, no podía escuchar el viento, no podía sentir los movimientos de la Sombra, pero si sentía un perfume dulce y delicado que fácilmente se mezclaba con las notas de los músicos y daba al ambiente una extraña sensación, la Dama sintió un leve escalofrio.

Llevaba horas esperando, hasta que vió salir a una criatura, no pudo identificar qué era, estaba oculta bajo una manta y un velo azabache le cubría el rostro, pero el perfume que le había dado escalofríos provenía de ella, la Dama sabía que provenía de ella - Que extraña criatura - susurró, quiso acercarse pero algo se lo impidió, quedó paralizada, un olor a sangre asfixió el aire y neutralizó el dulce aroma que emanaba la criatura a metros de ella, sintió terror, dió unos cuantos pasos hacia atrás manteniendo su vista al frente, vio aparecer a otra criatura, era horrorosa, un Bufón, pero no era un bufón cualquiera, podía sentirlo, al segundo un gran Golem apareció detrás del Bufón.

- Tienes que acompañarnos bella Musa - dijo mientras dibijaba una sonrisa el Bufón, sus dientes eran negros y su mirada era aterradora; torpemente el Golem se acercó a la Musa, la cual intentó huir, pero el Bufón aparecía y desaparecía cortándole el paso, hasta que el Golem la tomó, el Bufón chasqueó los dedos y se desvanecieron; la Dama pudo moverse, se iba acercando, pero divisó un carruaje acompañado de un grupo de hombres que venían por el camino, el olor a sangre se mantenía en el aire, los hombres caminaban lentamente, como si de un paseo fúnebre se tratase, llegaron al lugar de los hechos, la Dama se ocultó y al sentir la puerta de la taberna vió salir a la Sombra de allí, por un momento le había olvidado.

Pasaron unos minutos y la Dama vio a la sombra alejarse a gran velocidad, se mantuvo a unos metros, pero aumentaba el ritmo - ¿Por qué va tan rápido? - susurró un poco molesta - Porque se la han llevado - el viento le llevó las palabras de la Sombra, quedó sorprendida - Esto ha terminado - pensó, se detuvo, pero se dió cuenta que la Sombra seguía su camino, agudizó la vista y divisó una mariposa negra cerca de la Sombra, sintió alivio, pero la duda estaba en su cabeza - ¿Por qué le importa la Musa? - nuevamente un escalofrío le recorrió la espalda, tenía un mal presentimiento de todo esto.

Dama Verde
Evita darte cuenta de mi presencia, así puedo seguirte sin remordimientos...
Miizzu~

domingo, 30 de diciembre de 2012

Asumiendo...

Podría sólo escribir, escribir para no morir
pero pienso en ti y el deseo de escribir cambia
ya no es solo plasmar en papel para vivir
es hacerlo para mantenerte en mi memoria.

¿Mantenerte? Pienso que no quiero, que no debo,
sé que otras están en tu mente, en tu día a día
pero no puedo evitar el desearte con demasía.

El recordar tus besos, el roce de tu piel, tu respiración,
aquellos encuentros casuales al atardecer y al anochecer
estúpida fui al pensar que todo aquello involucraba al corazón,
él simplemente no se dio cuenta que empezaba a caer.

Cayó, cayó a lo más profundo, durante meses se escondió,
dejó crecer ese sentimiento,no te diste cuenta de la situación,
omitiste las palabras, te limistaste a la acción
sin darte cuenta que con cada encuentro desaparecía mi razón.

Espero no verte... no quererte.
Mizzu~

lunes, 24 de diciembre de 2012

¿Recuerdos, palabras... salidas?

Y es así como me entero de mis "amigos" por terceros, como pierdo mi tiempo con una persona que quiere estar con alguien más, como en el trayecto de vuelta a casa me doy cuenta que muchas cosas han cambiado, como al pasar el umbral de la puerta de mi habitación las sonrisas caen en el piso, junto a los recuerdos que noches anteriores han llamado a las lágrimas, y éstas, aunque haciéndose de rogar, más temprano que tarde, ceden; sonrio, el piso de mi habitación está atestado de recuerdos, sus recuerdos.

Mientras la computadora enciende me recuesto sobre mi cama y cierro los ojos, intento no recordar, pero la imagen de tu sonrisa vuelve - no quiero esto - me digo, me siento sobre la cama y entro a las redes sociales, alguien me saluda - Hola ¿cómo estás? - me limito a dar aquella respuesta simple, que me evita tener que contestar que no estoy bien, que quiero conversar realmente con alguien, que quiero gritar, pero me acostumbraron a callar, y como resultado de eso, tapo mi boca cierro los ojos y espero que las ganas de gritar se calmen - bien, gracias - y por cortesía agrego - ¿y tú? - no me interesa saber cómo estás, pero me enseñaron a ser educada, a no dejar a la gente hablando sola, a saludar y despedirme por educación, decido que es hora de dormir, son pasadas las once de la noche.

No te das cuenta lo sola que estás - me despierto con esas palabras en la cabeza - ¿un sueño? - pienso, veo el reloj, son cerca de las tres de la mañana, vuelvo a pensar en ese sueño, es el mismo de todas las noches en los últimos tres meses, me gustaría no tener que dormir, pero últimamente duermo más de lo normal, y antes de dormir trato de recordar mi vida hace un año atrás, las cosas eran diferentes, no sé si mejores... solo diferentes, bueno es normal, las personas cambian, las cosas cambian, todo cambia, pero aún sabiendo eso, constantemente me pregunto ¿por qué todo tiene que cambiar? Es ilógico, lo sé.

Cinco de la mañana, es hora de volver a dormir, pero las lágrimas de cada noche no me dejan, te recuerdo, te extaño... y comienzan su desfile por mis mejillas, los recuerdos me siguen torturando, las preguntas que dejaste sin responder, las palabras que nunca dije... al fin y al cabo eso que en algún momento parecía infinito, se marchó en el momento menos esperado, en el momento en que pensé que ya nada podía alejarnos.

Realmente no es el mejor momento ni el mejor motivo, pero las letras no entienden de esas cosas, simplemente vienen, esperan ser ordenadas, plasmadas... pero no les importa si alguien más las lee... simplemente quieren salir.



Quizás dista mucho de lo que quieres leer, pero no puedo moldear las palabras... muchas veces ellas moldean mis escritos.
Miizzu~

domingo, 14 de octubre de 2012

¿Qué piensas?

- ¿Qué opinas de la gente que se corta, que se autolastima? - pregunté mirando al horizonte.
- Creo que son personas cobardes, tontas y estúpidas que no saben afrontar los problemas - contestó él, sentí su mirada sobre mi rostro, me limité a bajar la vista, als lágrimas querían salir pero las detuve.
- ¿Alguna vez has conocido alguna?
- No y espero nunca conocer, considero que nada justifica lo que hacen, además deben ser personas depresivas con las cuales no debe ser grato pasar un rato.

Mis ojos se nublaron, no pude detener las lágrimas, tus palabras me hirieron en lo más profundo, no era lo que quería escuchar, pero había mucha verdad en ellas. Me levanté de aquella banca... aquella banca donde te conocí hace casi tres años, me paré en frente de ti y levanté la manga de mi polerón.

Mi brazo izquierdo estaba lleno de cicatrices y cortes de hace una semana, incluso hechos hace un día - No conoces a nadie que se corte - el nudo en mi garganta me detuvo por un momento, respiré profundo - nunca conociste a nadie que lo hiciera - vi tu rostro pálido, tus ojos estaban sorprendidos, di media vuelta y te dejé en aquella banca, no quise mirar atrás, aunque esperaba que me detuvieras, no lo hiciste.

Las cicatrices han aumentado y hace casi un año que no sé nada de ti, creo que después de todo fui yo quien nunca te conoció.



Oculta la cicatriz que se te nota el pasado...
Liizz~

lunes, 17 de septiembre de 2012

No puedo...

No te das cuenta de lo que provocas: tus palabras, tus mensajes, tu sonrisa, tu voz... tú.

Llegaste de la nada y poco a poco te has metido en mi mundo sin siquiera pedir permiso, me molesta un poco pensar que me conoces más de lo que yo misma me conozco, más de lo que me conocen mis cercanos, quizás más de lo que me conocía él.

No quiero quererte, no quiero extrañarte, no quiero necesitarte, pero no quiero que te marches cada noche, quiero tenerte cerca... quiero verte, sentirte, tocarte... siento que con solo mirarte me bastaría para matar esta ansiedad que siento cada vez que hablamos, cada vez que me dices te quiero, cada vez que nos despedimos, cada vez que me dices te extraño.

Duele, duele que cuando pienso que te tengo, cuando creo que te siento, que puedo tocarte, mirarte y besarte, algo me despierta... miro a mi alrededor, golpeo la almohada e intento dormir nuevamente.

No me explico el por qué te quiero estando tan lejos...
Miizzu~

miércoles, 25 de julio de 2012

Espero...

Espero curarme de ti en unos días
debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte
es posible, siguiendo las prescripciones de la moral en turno:
me receto tiempo, abstinencia y soledad
JAIME SABINES

Pensé que sería fácil, creí que con solo desearlo se cumpliría, pero no fue así, duele... cada día duele aún más que el anterior, hoy al ver fotografías, mensajes y conversaciones todo lo que llevaba reconstruido se volvió a derrumbar, lloré como hace tiempo no lo hacía, tenía tantas lágrimas guardadas, no las quería dejar salir, pero hoy no pude con ellas, perdí la batalla.

Quise dormir todo el día, no tenía apetito y creo que internet ya no tiene el mismo significado, muchas cosas dejaron de tener sentido y se tornaron monótonas, aburridas... prácticamente rutinarias ¿por qué? porque eran cosas que hacía contigo y si ya no estás ¿qué me queda?

Lo único que quiero es que este dolor se esfume, muchas veces he deseado no sentir, incluso no haberte conocido, pero es allí cuando recuerdo los buenos momentos y la nostalgia se apodera de mi mente, llena mis pensamientos y carcome mis recuerdos. Solo espero poder decirte adiós pronto...





Sólo hacían falta lágrimas...
Liizz~