lunes, 24 de diciembre de 2012

¿Recuerdos, palabras... salidas?

Y es así como me entero de mis "amigos" por terceros, como pierdo mi tiempo con una persona que quiere estar con alguien más, como en el trayecto de vuelta a casa me doy cuenta que muchas cosas han cambiado, como al pasar el umbral de la puerta de mi habitación las sonrisas caen en el piso, junto a los recuerdos que noches anteriores han llamado a las lágrimas, y éstas, aunque haciéndose de rogar, más temprano que tarde, ceden; sonrio, el piso de mi habitación está atestado de recuerdos, sus recuerdos.

Mientras la computadora enciende me recuesto sobre mi cama y cierro los ojos, intento no recordar, pero la imagen de tu sonrisa vuelve - no quiero esto - me digo, me siento sobre la cama y entro a las redes sociales, alguien me saluda - Hola ¿cómo estás? - me limito a dar aquella respuesta simple, que me evita tener que contestar que no estoy bien, que quiero conversar realmente con alguien, que quiero gritar, pero me acostumbraron a callar, y como resultado de eso, tapo mi boca cierro los ojos y espero que las ganas de gritar se calmen - bien, gracias - y por cortesía agrego - ¿y tú? - no me interesa saber cómo estás, pero me enseñaron a ser educada, a no dejar a la gente hablando sola, a saludar y despedirme por educación, decido que es hora de dormir, son pasadas las once de la noche.

No te das cuenta lo sola que estás - me despierto con esas palabras en la cabeza - ¿un sueño? - pienso, veo el reloj, son cerca de las tres de la mañana, vuelvo a pensar en ese sueño, es el mismo de todas las noches en los últimos tres meses, me gustaría no tener que dormir, pero últimamente duermo más de lo normal, y antes de dormir trato de recordar mi vida hace un año atrás, las cosas eran diferentes, no sé si mejores... solo diferentes, bueno es normal, las personas cambian, las cosas cambian, todo cambia, pero aún sabiendo eso, constantemente me pregunto ¿por qué todo tiene que cambiar? Es ilógico, lo sé.

Cinco de la mañana, es hora de volver a dormir, pero las lágrimas de cada noche no me dejan, te recuerdo, te extaño... y comienzan su desfile por mis mejillas, los recuerdos me siguen torturando, las preguntas que dejaste sin responder, las palabras que nunca dije... al fin y al cabo eso que en algún momento parecía infinito, se marchó en el momento menos esperado, en el momento en que pensé que ya nada podía alejarnos.

Realmente no es el mejor momento ni el mejor motivo, pero las letras no entienden de esas cosas, simplemente vienen, esperan ser ordenadas, plasmadas... pero no les importa si alguien más las lee... simplemente quieren salir.



Quizás dista mucho de lo que quieres leer, pero no puedo moldear las palabras... muchas veces ellas moldean mis escritos.
Miizzu~

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