martes, 7 de junio de 2011

Soledad...


La soledad es una ingrata a la que se le va agarrando el gusto, con un alto riesgo de parar completamente enamorado de ella...


La soledad es un hotel que no es de nadie, es una cama que no es mia, es despertarme a las 3 de la mañana y no saber donde esta el baño, la soledad soy yo...


La soledad es la gota de agua en la llave del baño que dejaste prendida y que no quieres apagar por no sentirte solo...


La soledad es como un suplicio ingenioso de la naturaleza que hace que nos encontremos con nosotros mismos para poder valorar a los demas...


La soledad es un espejo que no miente...


La soledad son ese montón de sonidos que no escucha nadie pero que hacen demasiado ruido...


La soledad soy yo en com
pañia del pasado...

La soledad es un beso que se desperdicia en la almoh
ada, es ver la sombra y la silueta de alguien que ya no está...

La soledad es una malvada insoportable y maravillosa, que me gusta no se bien por qué...


La soledad es entender por fin, que no hay mejor compañia que la soledad...


Es el velorio de un dia que se fue, es dejar de estar haciendo nada, prepararte, vestirte, abrir la puerta, salir para seguir haciendo lo mismo...


La soledad es la compañera, la del miedo, la de los futuros inciertos, la del camino, la búsqueda, la soledad.

Ricardo Arjona, monologo "La soledad"


Hace unos días atrás escuché este monologo de Arjona, me gustó sólo porque "sonaba bonito", además siempre me ha gustado mucho Arjona, pero los últimos dos días, al volver a escucharlo, y oírlo bien, supe a qué se refería, le tomé el verdadero significado a algo que en un principio eran sólo palabras. Siempre me ha gustado estar sola, me siento bien, me sirve para pensar y para ver en qué va mi vida y qué quiero seguir haciendo.

La mayoría de las personas que me conocen, o que creen conocerme, me ven como alguien muy sociable, siempre rodeada de gente, siempre hablando, riendo, haciendo reír, son pocas las veces en que me han visto triste, pero me di cuenta que el hecho de que yo siempre sonría, no quiere decir que sea feliz todo el tiempo, quizás no es felicidad y es esa necesidad de demostrarle al resto que no existe nada que me doble, o que me quite mis ganas de sonreír... la verdad es que no es tan así, no siempre estoy contenta, pero inconscientemente no lo demuestro, la mala experiencia me ha enseñado a no mostrar mis debilidades ante el resto, no mostrarme indefensa ante los demás.

Esta autodefensa me ha servido para evitar muchas lágrimas públicas, pero las lágrimas en las cuatro paredes de mi habitación no, he llorado mucho, por muchas cosas, después de todo soy humana, todas estas "actitudes y/o situaciones" me hicieron darme cuenta que no hay nadie que me conozca al 100%, ni siquiera existe una persona que sepa en realidad cómo soy y eso me hace sentir esa soledad de la que habla Arjona en su monologo, es tan cierto todo, quizás viva en una casa llena de gente, pero me di cuenta que estar sola, no es nada parecido a sentirse sola, ni a estar en soledad.

Muchas veces me gustaría mostrar 100% cómo soy, pero después pienso y me doy cuenta que no tengo por qué mostrarme, es la gente la que debiese darse el trabajo de querer conocerme al 100% y no quedarse con la imagen diaria que ven de mi. Me faltan muchas cosas por aprender, por saber, por mostrar, por enseñar de mí misma, pero a ratos me pregunto ¿realmente es necesario?... y siempre llego a la misma respuesta: NO.



La soledad es la única cosa que encuentras cuando no la buscas...
Misu~